
Donde el vino une lo que las Apps separan
Las apps prometieron amor, pero acabaron llenándonos de pantallas y vacíos. En un mundo hiperconectado, lo verdaderamente revolucionario es volver a lo real.
El desencanto digital y la búsqueda de lo real
Seamos honestos: las apps para solteros ya no enamoran. Prometían conexiones reales, pero acabaron convirtiéndose en un desfile infinito de perfiles, mensajes vacíos y encuentros que nunca llegan a nada. ¿Cuántas veces has sentido que estás hablando con un holograma? Demasiado “match” y poca magia.
Y sí, a veces funcionan. Tengo amigas que se han casado con su match, e incluso yo misma tuve una relación que nació en una aplicación. Pero la realidad va más allá.
En VINOCRONIKAS lo vemos cada día: las personas no quieren más pantallas, quieren miradas. No quieren algoritmos, quieren química. Quieren esa conversación que fluye con una copa en la mano, esa risa espontánea, ese “no sé qué” que solo aparece cuando dos personas se encuentran de verdad.



Volver a lo auténtico en un mundo que corre demasiado
En un mundo hiperconectado, lo verdaderamente revolucionario es volver a lo humano.
Las apps fueron un experimento fascinante, una promesa de eficiencia en el mundo del amor. Pero con el tiempo se llenaron de prisa, distracciones y ruido. Conversaciones que empiezan igual y terminan en silencio. Citas que se sienten forzadas. Y una sensación constante de estar buscando algo… sin saber muy bien qué.
No se trata de demonizar las apps —han unido a muchas personas—, sino de aceptar que no pueden sustituir lo humano. La chispa real sigue naciendo fuera de la pantalla.



Lo que realmente buscamos: presencia, no perfección
Las citas no deberían ser una entrevista ni un catálogo de opciones. Deberían ser un encuentro genuino: dos personas compartiendo un momento, sin filtros ni expectativas.
Hoy, más que nunca, buscamos presencia. Escuchar y ser escuchados. Mirar y ser mirados. Que alguien te haga reír de verdad, sin emojis ni guiones. Lo auténtico vuelve a ser el gran tesoro, y lo sencillo se siente como un respiro.
Queremos volver a eso: a la emoción del primer sorbo, la risa compartida, el silencio cómodo. A lo real.
NUESTRA PROPUESTA —VOLVER A LO HUMANO CON VICKA CHISPA
En VINOCRONIKAS, llevamos años celebrando la magia del vino y las conexiones que surgen alrededor de una copa. Ahora damos un paso más con VICKA CHISPA, una experiencia creada para solteros que quieren reconectar con lo esencial: las miradas, las risas y la energía del momento.
No es una cita a ciegas ni una cata tradicional. Es una experiencia sensorial, donde el vino se convierte en puente entre personas. Porque cuando compartes una copa, también compartes un momento. Y los momentos son los que construyen conexiones verdaderas.
Cada encuentro está pensado para que te sientas cómodo, relajado y abierto a conocer sin expectativas imposibles. No hay presión. No hay guion. Solo un espacio donde las cosas fluyen con naturalidad. Porque la chispa no se fuerza, se siente.
Tal vez salgas con una nueva amistad, tal vez con una cita para otro día… o tal vez con esa persona que te hace sonreír solo de pensar en ella.
VICKA CHISPA no es el futuro del amor digital.
Es un regreso al origen: a lo humano, lo auténtico, lo de verdad.
Y eso, hoy, es lo más revolucionario que existe. 🍷🍷
Descubre tu próxima experiencia VIKA CHISPA y vuelve a sentir la magia de las conexiones reales.